sábado, 21 de noviembre de 2009

Miguel Acosta Saignes

El llanto de una criatura se dejó oír por los lados de lo que sería la plaza Bolívar de San Casimiro de Güiripa. Quizás el Dr. Manuel Mele tuvo que interrumpir el almuerzo para ir atender el parto de Adela Saignes, hermosa mujer, oriunda de lima e hija de padre francés. Era domingo y ya el Dr. Mele y su esposa María Isabel habían escuchado misa de 10. Comentaban la misa del padre Castillo quien tenía 2 meses al frente de la parroquia. Hablaban de la ausencia del padre Cándido Machado y del agrado que sentían al ver a este cura cuando tocaba los gigantes cencerros. ¡Cómo las tocaba! – habló con nostalgia el Dr. Mele –. Cándido bailaba y gozaba un mundo con sus campanas – acotó María Isabel –, que bueno sería si estuviera en la parroquia, ya que el cura Lucas es bastante serio – terminó diciendo –.

Manuel no se te olvide la chaqueta – le recordó su esposa –, mira que Camburito se está poniendo blanco. Así hizo el doctor, tomó la chaqueta y salió hacia la casa de Miguel Acosta Delgado. Al llegar a ésta, que estaba ubicada donde está el Banco de Venezuela, fue recibido por el procurador que lo condujo rápidamente adonde estaba Adela. Al rato salió el doctor de la habitación y le informó: no hay nada que temer. Es un hermoso varón y está completamente sano.

Era la una de la tarde de ese día domingo 8 de Noviembre de 1908. Había nacido Miguel Segundo como le puso su madre Adela. Miguel siguió creciendo y a los 5 meses y medio fue presentado ante el Jefe Civil General Juan Francisco Rodríguez Saavedra. Acompañaron a Adela como testigos, los señores Ezequiel Gondelles y José Hidalgo Jordán quienes eran empleados públicos. Era domingo 25 de abril de 1909 y ese día fue presentado y bautizado a la vez. Las aguas bautismales las recibió del cura Lucas Guillermo Castillo Hernández y sus padrinos fueron el Coronel Ramón Emilio Guerra – hijo del General Ramón Guerra –, y Ana Dolores de Sánchez.

En noviembre de 1909 se marcha a Río Chico, pueblo del Estado Miranda quien lo ve crecer hasta los 8 años. La región de Barlovento fue el alero propicio para que este insigne sancasimireño se convirtiera en uno de los más destacados intelectuales de Venezuela. Nunca renegó de su origen como algunos afirman. En una entrevista que hizo el antropólogo Omar Rodríguez a Miguel Acosta Saignes, este afirma: “Yo nací en San Casimiro y lo he visitado algunas veces y naturalmente por mi nacimiento soy aragüeño”.

Para demostrar lo antes afirmado por Miguel Acosta Saignes, valga el homenaje que se le rindió a 32 aragüeños el 29 de abril de 1970. La desaparecida Asamblea Legislativa de Aragua celebró un acto especial en honor a la intelectualidad aragüeña. Entre los 32 aragüeños se encontraban: Luis Pastori, Federico Brito Figueroa, Augusto Mijares, Rafael Hernández Carabaño, Simón Díaz, Amador Bendayán, Delio Amado León, Miguel Ramón Utrera, Lucas Guillermo Castillo Lara, Balbino Blanco Sánchez, Ismael Puerta Flores, Miguel Acosta Saignes y el poeta y cronista de Maracay Augusto Padrón de quien citamos sus palabras al referirse al homenaje tributado a estos insignes aragüeños: “Ese acto, sin antecedentes en nuestro país, nos colma de esperanzas, porque vemos cómo han exaltado ustedes algunos valores del espíritu, en momentos en que otras pasiones distorsionan el credo universal del arte, y se obsesionan en querer enturbiar la diafanidad del paisaje”.

Que más muestra para testimoniar de que este Miguel Acosta Saignes es un genuino sancasimireño. En ese tiempo de 1970 el Presidente de la Asamblea Legislativa del Estado Aragua era el Dr. Luis Enrique Aguilar Hostos y el primer Vicepresidente era el Dr. José Casanova Godoy. Este 6 de noviembre se le rendirá homenaje a Miguel Acosta Saignes en una sesión solemne del Concejo Municipal de San Casimiro donde el orador de orden es el Dr. Reinaldo Rojas quien es Presidente del Comité Nacional del Centenario del Natalicio del Dr. Miguel Acosta Saignes.



Crónicas de un sancasimireño : Por Salvador Rodríguez