lunes, 18 de agosto de 2008

El Discurso Del Contralor


“A la memoria de Juanita Mota, compañera de
Reverón, quien era de estos santos lugares”

El pasado 4 de marzo San Casimiro de Güiripa conmemoró el día de su santo patrono. El orador de orden en la sesión solemne del concejo municipal para honrar las festividades fue el contralor General del Estado Aragua, Licenciado César Augusto Otero Duno. El discurso pronunciado, por esta persona sencilla y atenta, resultó inherente a la atención prestada por todos cuando Otero Duno se dirigía a los sancasimireños y visitantes. La disertación efectuada con brillante oratoria acompañada de avezado conocimiento de historia, lugares y coterráneos que trascendieron hasta ganarse el sitial en la historia del país. El contralor narró con claridad muy singular las vicisitudes del santo patrono en su corta vida que recuerda la máxima de Galileo Galilei de que “Hablar oscuramente lo sabe hacer cualquiera; con claridad, muy pocos”. Otero Duno en su viaje discursivo recordó el vía crucis en el sufrimiento por los pobres y el desvelo de Casimiro por los desheredados de la tierra. Oigamos al propio santo decir de que “No hay mayor honor para un noble, ni nada más digno para un Duque que honrar a Jesucristo en la persona del pobre, yo considero un honor ayudar a los más necesitados”. Sigue el contralor en su recorrido sobre el santo del brazo extendido con el pan entre su mano de que Casimiro fallece a la edad de 26 años debido a una penosa enfermedad pulmonar que lo llevan a pronunciar las palabras santas de “Prefiero morir antes de ser impuro”. Nos señala igualmente las virtudes de este siervo de Jesucristo como fueron la pureza, la humildad, la mortificación, la caridad y la oración; valores estos que son dignos de imitar para contribuir a la perfección humana.
Más adelante continúa con los grandes hombres que han nacido en este Valle, como Lucas Guillermo Castillo Lara, quien se refiere al pueblo utilizando el recurso de la metáfora al decir “Cristal de soledad rayada en desigual geometría, la mirada estrecha temblores en el perfil del aire y una joroba de sombras agacha las espaldas del tiempo”. Más adelante relata el Licenciado Otero de Mariano Martí como fundador de estos santos lugares de Dios. En sus palabras se refiere a los tantos generales que nacieron bajo este sol sancasimireño y que poetas y cronistas dieron a conocer como “Pueblo de Generales”. De todos estos hombres de armas tomar el que llegó mas alto fue el General Ramón Guerra gran estratega militar que con sus conocimientos de la guerra hizo posible el triunfo de Joaquín Crespo.

Menciona el orador a Monseñor Dr. Lucas Guillermo Castillo Hernández, décimo Arzobispo y primado de Venezuela y obispo de Coro, capital del Estado Falcón de donde es oriundo el contralor Otero Duno. Igualmente nombra al Cardenal Dr. Rosalio Castillo Lara, reformador del código de Derecho Canónico y administrador de la ciudad del Vaticano y quien es gloria del gentilicio sancasimireño. Nombra luego al Dr. Miguel Acosta Saignes; al Dr. Tulio Zamora: al Dr. Manuel Castillo Lara: al Dr. Francisco Viconti quien donó el reloj que enmudece al ver la desidia a que és sometido y que ennudece la solidaridad del pueblo hacia el majestuoso templo; al Dr. Pedro José Ochoa Jiménez, Juez superior del Estado Apure y que es conocido por todos nosotros como “Papaelo”. Nombra igualmente a los hermanos Belisario que con la agrupación “Orquesta Belisario” hicieron bailar hasta el cansancio a sancasimireños y nacionales. A Doña Consuelo de Villegas quien donó las tierras para edificar la escuela “Luis Roberto Casado” y que dejó como hijos de sus desvelos el liceo San Casimiro, la prefectura, el hospital y la capilla en honor a la virgen de Coromoto en la comunidad de El Loro.

Más adelante se refirió a las competencias de la Contraloría Municipal que fue inaugurada por el propio contralor en un acto sumamente sencillo. También tuvo especial deferencia hacia nuestro Obispo Monseñor Reinaldo del Prete Lisott de quien dijo”ser un pastor de profunda solidez intelectual y extraordinaria vocación de servicio”

Las palabras del Contralor hicieron reflexionar a nuestros coterráneos, al sentirnos identificados con la pléyade de hombres ilustres hijos de San Casimiro. Sus afirmaciones fueron de profunda elocuencia que podríamos resumirlas en palabras del autor de “Pensamientos” Blaise Pascal al decir este de que “la elocuencia es un arte de decir las cosas de tal modo que aquéllos a quienes se habla puedan oírlas sin trabajo, fatiga ni dificultad; antes bien, con placer y con interés suficientes para que el amor propio les lleve de buen grado a reflexionar sobre ellas”.

¡Tenía que ser el Contralor del Estado, hermano de Cruz Enrique Otero Duno, cronista de Tucacas para manejar con elocuencia las palabras!
¡Enhorabuena ilustre visitante!




CRÒNICAS DE UN SANCASIMIREÑO Por: Salvador Rodríguez



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