Llegó fría a las manos de quién rasguea escritura que van dejando voces del pueblo que se consiguen debajo de aleros, en zaguanes, esquinas, y entresijos de fogones como lugar sacrosanto de historias recién acaecidas. Casi en silencio se pudo despegar los pliegos de su húmedo cuerpo y mirar los aún destellos de una pretérita lozanía. Casi se rompe las palabras que entretejen las historia y versos, que en ese tiempo contaban y versificaban los cronistas y poetas, Aníbal Paradisi, Miguel Ramón Utrera y Eleazar Casado. Casi se vienen a los pies los frescos anuncios publicitarios de los comercios de José M Zamora con su ferretería y quincalla en la calle Bolívar de San Sebastián, de la Perseverancia, casa fundada en 1912, con sus víveres y mercancías, por Rafael Antonio Vargas, de la farmacia Nuestra Señora de la Caridad, de Rafael Ojeda O, en San Sebastián y de la quincallería El Sol, su tienda de confianza, de doña Sol de Lareca, ubicada en la calle Bolívar de San Casimiro.
Salvada, y con ondulaciones en su rostro y con un olor a no sé qué. Con olor a rincón – dice mi señora – lugar común en los olores, llegó a las manos de este contador de historias por la 92.3 FM “La Voz de San Casimiro”. Salvada de viejas goteras por un administrador, quien no las agarra, pero si maniata los números. 50 años de un sitio a otro – como estorbando-, de un rincón a una caja – enterrarla en el olvido-, y de esta al lugar – añejas goteras – donde sus páginas se fueron replegando hasta marchitarse su cuerpo glasé.
Fue entregada con la seguridad que tiene el funcionario de sacar cuentas. Tiritando hasta cubrirla para darle el calor que merece esta otoñal revista que pasada en años no deja de interesar por lo que cuentan sus historias y quienes las escriben.50 años hacen de este personaje que es la revista “Victoria”, que tenía de director a Rubén Castillo Baute y su oficina en la librería “Estudios” de la calle Francisco de Loreto Nro. 11 y cuyo número telefónico era el 254 y su corresponsal en la ciudad de la Victoria fue Ramón Sentís Biarnau y de jefe de redacción fungía Víctor Julio Ávila.
Hace 50 años, el editorial de la revista “Victoria” señalaba la filosofía de su razón de ser. Su título: “Nuestra Quinta Jornada”, donde afirmaba: “Un lustro cumple nuestra revista con la presente edición. Estos cinco años han sido para nosotros de continuo bregar en favor de los intereses de la colectividad aragüeña, que nos ha sabido dar el espaldarazo necesario para continuar adelante en nuestra tarea cultural. Los que han sido consecuentes lectores de esta publicación, bien saben que en todo momento hemos dedicado nuestras páginas a todo lo que involucra progreso y cultura, sin nuestra colaboración para las iniciativas creadoras y sin desatender a las aspiraciones colectivas de todo orden. El esfuerzo por sostener la revista Victoria se ha visto recompensado con creces, pues si bien hemos tenido tropiezos en nuestra trayectoria – de carácter político – no nos hemos detenido por ello, pues nuestros afanes han sido siempre los de servir al estado Aragua y a Venezuela en general sin ambiciones ni malsanas intenciones”. No termina aquí el editorial, ya que no se cita los tres párrafos restantes por razones de espacio.
De sus colaboradores, tuvo una pléyade de meritorios escritores y poetas de las letras aragüeñas, como son: Aníbal Paradisi - poeta y presidente del estado Aragua -, Miguel Ramón Utrera – premio nacional de literatura-, y Eleazar Casado- poeta y cronista e hijo del autor de Fúlgida Luna-. En su edición aniversario- Nro. 39, 1959 - , que se refiere a esta nota, escribió, Aníbal Paradisi – Villa de Cura- ,4 poemas – “Admonición”, “Cromo,” “Desierto”, y “ Bronce” – y de los cuales extraemos una estrofa del poema: “Admonición”, que copiamos a continuación: “ Poeta, maravilla de granito, / Loco y eterno caballero andante, / Tu alma es un pedazo de infinito, / Esculpido en el molde de un atlante! “
El poeta y cronista, Miguel Ramón Utrera – San Sebastián -, Escribió, Pinceladas histórico – Literarias, que tituló: “Pueblos de Aragua: San Sebastián de los Reyes”, y de las cuales copiamos: “En febrero de 1914 llegó a esta población el primer automóvil. Vino de Caracas y se consideró como un hecho prodigioso haber invertido casi doce horas en el viaje”. “La Gruta Lourdes fue inaugurada por Ilmo. Sr Felipe Neri Sendrea, Obispo Diocesano, en febrero 1909, oficiando en ella dicho prelado la primera misa. En los arreglos que para entonces se hicieron en la gruta figuraba una elegante baranda de hierro, construida en la localidad por el notable artesano Manuel L Puerta”. Continúa el ilustre cronista: “Por los años de 1888 al 90 un artista de apellido Romero Montoya se ofreció para ejecutar retratos de personas al óleo y al creyón. En sus anuncios prometía imprimir a los rostros una ‘ hermosa frescura juvenil”. “La primera planta fija que suministró electricidad a la población, fue instalada por la Cofradía de la Caridad en 1930”. De esta crónica que hizo el poeta utrera, quedaron sin nombrar 10 notas que muestran el pasado glorioso de la primogénita de Aragua.
El poeta y cronista, Eleazar Casado- San Casimiro-, escribió: “San Casimiro en el periodismo en Aragua”, y de la cual transcribimos una parte de la recensión: “Hurgando en nuestro archivo, el que siempre ofrece aspectos de maremágnum – como revelando a las claras la ausencia de intervención de otra mano buena -, y siguiendo señaladamente la ruta del periodismo local…, que nuestro propio itinerario en esa jornada de la cultura por nosotros emprendida, comprendido en su primera etapa y punto de partida. De ahí que lo primero en llevar a nuestras manos es un ejemplar de ‘Lira’ en su número VI …, y con mirada asaz indagadora, prosiguiendo, la búsqueda prestos localizamos el Nro. 10 de ‘La Voz Parroquial’, en tamaño octavo y obra del reverendo Padre Ramón María Felip”. Concluye el poeta casado con lo siguiente: “Y es nuestro periódico y revista ‘ La Voz de Aragua’ , ceñida a todos los contornos de una publicación tal, que nos ofrece bien la página científica, literaria, histórica, social, económico…, acaso para esta ocasión podamos hilvanar nuevas notas sobre periodismo local, y sea así un nuevo aporte para la revista Victoria , en su encomiable propósito de su tradición y cultura, y acometer un trabajo editorial sobre ello”.
Igualmente en esta edición – que comentamos -, se encuentra una fotografía del periódico “Lira” – Nro. VI, cuyo valor fue 0,50 – del año 1920. Otra del periódico “La Voz Parroquial, San Casimiro de Güiripa – Nro. 41 y 42 – de los meses de Junio y Julio de 1926. Igualmente del periódico “La Voz de Aragua” – Nro.25 – cuyo valor fue de bs 0,50.
Sirva esta crónica para dejar constancia de los caminos – en esa época – que tuvieron que recorrer estos preclaros hijos de Aragua para ver publicados sus trabajos y de las vicisitudes que afrontaron.
No quiero cerrar esta crónica sin agradecerle al señor Juan José Aular – Administrador del Concejo Municipal de San Casimiro- quien salvó esta reliquia del periodismo en Aragua. Por último, quería conocerla y el señor lo ha permitido.
Crónicas de un sancasimireño
Salvador Rodríguez
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